miércoles, marzo 27

Viajero

Cuando llegues a Uruguay una parte del cielo se pondrá de celeste dorado y la voz del viento te dirá que eres todo lo que necesitas para continuar en el mundo aunque tengas sed. Y tu sangre, lo único permante, transitará en el cerebro sin remordimiento con la calma de atesorar los recuerdos de un almuerzo mal preparado o una foto,que nunca nadie te llego a tomar.